Enmanuelle Espina y su campeonato Panamericano 2010.
Enmanuelle Espina ha comenzado a cosechar un legado con sabor a historia, gracias a las herramientas espirituales que aprendió con la práctica del kárate do. Actualmente es el campeón panamericano más joven a nivel nacional en la modalidad kumité. Logró su primera experiencia internacional a los 12 años y ahora busca obtener la única hazaña que le falta por conseguir… el campeonato mundial
Hernán Araujo E/C
Gráficas: Carlos Rivas.
Era una tarde como todas. Caía la lluvia en la urbe de Mercedes Días, y entre los atletas que entrenaban en el tatami del Dojo Fernando Matheus, se encontraba Enmanuelle Espina, campeón nacional, campeón regional y campeón Panamericano de Kumite 2010, magno título marcial logrado en tierras de Canadá, Montreal.
Allí, Enmanuelle entrenaba con fuerza y actitud, su aura denotaba amor por lo que hacía… practicar el kárate. Hacer lo que le gusta. Existencia reflejada en su mirada que denotaba sabiduría. Una increíble estabilidad espiritual no común para un joven de 12 años. “Comencé a entrenar kárate de manera natural, porque en principio me llamó la atención este deporte que nos ayuda a ser mejores personas, y a saber proyectar nuestro espíritu, canalizar estas energías en cosas positivas”, recalcó.
Su humildad lo hacía perderse entre los alumnos, pocos podría decir al verlo, que este joven con apenas 12 años, ha comenzado a cosechar un legado con sabor a historia. No solo por ser el atleta más novel a nivel venezolano y latinoamericano que se cuelga el campeonato panamericanote de Kumite, sino además, por dejar en lo más alto, los colores trujillanos con la selección Venezuela de Kárate do.
Conexión espiritual de amor
Según el campeón panamericano más joven de la historia marcial trujillana, el éxito se debe a la constancia, disciplina y trabajo, que con el tiempo genera frutos dulces, sinónimos de gratos resultados. “Todo tiene que ver con estos elementos, constancia, disciplina y trabajo. Amar lo que haces, porque cuando amas lo que haces allí enciente tu chispa y puedes ser creativo, dar el todo sin esperar nada a cambio”, comentó.
Por su parte el Sensei Fernando Matheus, entrenador formativo del atleta, Enmanuelle Espina, y director del Dojo que lleva su nombre, ilustró que la gran parte de esta consolidación deportiva se obtiene a través de la conexión que deben lograr sus atletas con el día a día, encuentro espiritual que los hace ser mejores personas dentro y fuera del tatami.
“El atleta marcial no se forma para ganar. Los triunfos son secundarios. Porque en primer lugar está cosechar su espíritu, fortalecer su alma. Por que eso con el con el trascurso de los años, te hace ser mejor persona, grandes seres humanos, dejando las victorias en segundo plano y centrándose en dar todo en ese preciso instante, en ese preciso momento”.
Agradece a todos por la fe
Es importante acotar que para Enmanuelle Miguel Espina Rosas, nacido un agosto de 1997, la vida es movimiento. Además supo agradecer a todos los que han creído en el, porque también ellos tienen parte protagónica en una historia que jamás e podrá borrar.
“De verdad quiero agradecer a mis amigos del dojo que son mi alegría, mi influencia y ellos siempre han estado allí. A Dios, a mis padres Antonio y Yuleny Rosas, a mi sensei Fernando, a mis familiares, a todos muchas gracias, a todos les dedico este logro”.
Finalmente Espina dejó como mensaje: “El kárate no es solo combatir, es más que eso. Es una cultura, un modo de vida que te enseña a ser más equilibrado a tener respeto por los demás. A observar en silencio, enfrentar con conciencia fría los problemas. Y entender que las victorias, habrá que dejarlas siempre en mano de lo divino”.
Logros obtenidos:
*. Campeonato Panamericano Canadá 2010.
*. Medalla de Bronce, Sudamericano 2010.
*. A los 12 años, logró su debut internacional.
*. De las últimas cuatro finales de kumité, ha participado en todas
logrando dos campeonatos nacionales y dos sub campeonatos.
*. En competiciones privadas, ha ganado más de 80 eventos.
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