Edgar Salas levanta la copa como los grandes.
Tal y como lo expresó una vez, el periodista Graterol Vargas, “En 1979, ante la participación de Mérida, Táchira, Lara, Distrito Federal y Bolívar, nadie apostaba una locha por Trujillo, pero al final la selección del estado demostró lo contrario en el terreno de juego, estando convencidos de que podrían levantar su primera Copa Venezuela a finales del 70, y eso fue lo obtenido”
Hernán Araujo E/C
Gráficas: Carlos Rivas.
Se podría decir que el fútbol organizado comenzó a dar sus primeros pasos en el estado Trujillo, a finales de los año 70, cuando por primera vez en la historia balompédica regional, Trujillo levantaba la Copa Venezuela de 1979, donde la selección del estado, siendo casi una oncena desconocida por muchos, pasaba a ocupar las primera plazas nacionales, cosechando un respeto que paso a ser parte de un legado deportivo admirable.
Esta selección humilde, conformada por grandes jugadores, demostraron que en esta región había balompié del bueno, como lo decía José Alberto Pérez, “en Trujillo siempre se recogerán futbolistas hasta debajo de las piedras”. Teoría hecha realidad convincentemente, luego que los dirigidos por el profesor Héctor García Ayala, superaran a grandes combinados para cosechar aquel diciembre, uno de sus primeros lauros.
Los Héroes del 79
“Ciertamente fue un regalo muy especial. En los papeles éramos el equipo más débil del certamen y para los rivales, el partido con nosotros ya estaba ganado, Pero al final esto no fue así. Fuimos una selección compuesta por desconocidos para las potencias nacionales como Carabobo, Táchira y Distrito Capital, solo que en el fondo, nuestros jugadores, serían a la postre los mejores de Venezuela, inclusive, conformando los primeros equipos de Trujillo en primera división, sin olvidar claro está, aquel aguerrido Deportivo Valera”, recalcó el profesor Héctor Ayala.
La selección de Trujillo, denominada “los héroes del 79” , dejó silenciado los sueños de campeonato de las grandes potencias con mayor tradición y abolengo en el país, como Táchira por ejemplo, donde limitaban jugadores profesionales como William Méndez, el amigo y respetado, César Semidey y Jairo Socarrás, arquero de la selección Venezuela, figuras que solo vieron pasar la furia guerrera trujillana, que contaba con los grandes reflejos bajo los tres palos, del arquero, Edgar “el gato” Calderón.
Trujillo y su estilo clásico
“Nosotros presentamos como novedad dentro del terreno de juego, un fútbol rápido y de pases cortos. Muy al estilo clásico suramericano. De hecho derrotamos por goleada a la potencia de Mérida, cuatro goles por uno, donde se dio a conocer con un doblete, quien fuera una de las figuras del torneo, el trujillano, Edgar Herrera. En ese momento dábamos el campanazo, y a la postre seríamos campeones absolutos”, recalcó el DT.
Mérida y Carabobo rodaron
Trujillo superó a Mérida, posteriormente tendría revancha contra Carabobo, partido desarrollado en el estadio Olímpico. Alfredo Cortina, actual figura formativa de la escuela de Fútbol Don Bosco, abriría el marcador para Trujillo, para que posteriormente, Luís Paredes, anotara el 2x0. Finalmente Trujillano sumaría su segunda victoria, 2x1 ante los granates.
Contra Bolívar, Trujillo registraría una inesperada derrota por la mínima diferencia. Así caía el invicto trujillano, siendo además una derrota que los despertó para el próximo partido, cuando enfrentaban al poderoso estado Táchira, quien además venía de ser, Bi-campeones de las dos últimas copas.
“Patica” Nava y Herrera
destronaron al Táchira
Ante los duros de Táchira, equipo armado con figuras de renombre, incluso, motivados por la celebración de haber clasificado a la Copa Libertadores de América de 1980, todos apostaban la eliminación trujillana pero no fue así. “Patica” Nava, al minuto 21 de la etapa inicial, perforó las redes del arco defendido por Cesar Semidey, con tiro certero desde la media cancha, para que posteriormente el juvenil, Edgar Herrera, don doblete sepultara toda opción de Táchira, proclamándose a la postre, como goleador del certamen.
Ante Lara se definía todo
El último encuentro era contra una de las oncenas revelación del campeonato, los conocidos crepusculares de Lara. Una verdadera constelación de estrellas donde limitaban Ordán Aguirre, Orlando Campos, entre otros. Para ese entonces, Lara desplegaba dentro del terreno, un juego en conjunto enorme más un domino de balón admirable. No obstante, Trujillo con figuras como Edgar Pérez Jiménez, Edgar Calderón y el joven maravilla, Edgar Herrera, se plantaron como los machos ante los larenses, con un estadio lleno de banderas y esperanzas.
Fue entonces cuando Jesús Rojas, al minito 21, adelanto al equipo de Trujillo. Para que en la etapa complementaria, Edgar Herrera, anotara el segundo de la final y su quinto personal, para titularse como campeón goleador de la Copa Venezuela de 1979. Lara descontó de penalti al 38, pero la gloria esta vez fue para la región trujillana y su fútbol.
De esta manera Trujillo se titulaba campeón de la Copa Venezuela , Mérida, sub campeón, Táchira tercero, Lara cuarto, mientras Carabobo y Bolívar, cerraban el clasificatorio general. Es importante recalcar que lo logrado por Trujillo en el 79, fue un hecho admirable, tal como lo comentó Graterol Vargas: “Queda así para la historia del fútbol nacional, cómo un grupo de desconocidos, derrocharon valor y demostrando una técnica admirable, se alzaban con el triunfo… sin duda alguna, la Copa estaba en buena manos”.
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